El Proyecto
Creemos importante honrar la memoria de una publicación injustamente olvidada y la de todas las personas, desde Ildefonso Sánchez Romeo su fundador y todos los colaboradores que participaron en el proyecto, pero también porque la sociedad española vuelve a necesitar ese esfuerzo común de todos para elevarnos por encima de las nubes tóxicas que no nos permiten ver con claridad cuál es nuestro lugar en el mundo. Porque es momento de volver a elevar la voz contra los autoritarismos cada día más desacomplejados y fomentar el pensamiento libre basado en la confrontación de diferentes ideas. No queremos remover conciencias ni provocar levantamientos.
Nuestra intención es mucho menos pretenciosa, nos conformamos con ser capaces de llamar la atención de nuestros lectores sobre alguno de los temas aquí expuestos.
Si miramos atrás, la revista Esfuerzo Común, desde el primer momento dio testimonio de lucha por una información libre y crítica, frente a todas las manifestaciones de totalitarismo, formó parte de los medios críticos con el franquismo y por esta oposición sufrió varias multas y secuestros continuos de sus ediciones por sus posiciones progresistas en defensa de las libertades, siendo popularmente conocida por ello como “Secuestro Común”.
En un solo año (1972) padeció dos secuestros judiciales por supuestos delitos. Uno de ellos, nada menos que por presuntas injurias al entonces jefe del Estado, al comentar una disposición de indulto que dejaba prácticamente cancelado el asunto Matesa.
También fue secuestrada otras dos veces por Información y Turismo. Le fueron impuestas tres multas de 50.000 ptas., cada una y, por si lo anterior fuera poco, también fue objeto de una inspección especial directa del propio Ministerio de Información y Turismo, que pretendió llevarse la relación de suscriptores y de puestos de venta. En 1973 sufrió una nueva multa y soportó los secuestros de las ediciones dedicadas a Montejurra 73 y el dedicado a la caída de Allende (15-IX-1973) en Chile. Llegó al extremo de tener dificultades por reproducir una papeleta de citación judicial que había recibido el director. Aún recibió una última sanción de 150.000 ptas., de la que fue amnistiado al advenir Juan Carlos a la sucesión de Franco.
Desde 1976 fue editada por una cooperativa de trabajo asociado, expresión de democracia económica, afirmando su independencia y pluralismo.
Hoy los carlistas aragoneses, agrupados en el Partido Carlista de Aragón, le rendimos homenaje con su reedición en la misma tierra aragonesa que la vio nacer. Queremos dar continuidad al trabajo que hicieron nuestros predecesores, contando con la participación desinteresada de personas con contrastada experiencia y de un grupo de jóvenes que han afrontado el proyecto con ilusión.
