En una ocasión dijo D. Jacinto Benavente: “Los libros son como los amigos, no siempre es el mejor el que más nos gusta”. Y cierto es. Partiendo de esta premisa con la que afirmamos aquello de que sobre gustos no hay nada escrito, me gustaría haceros partícipes de una recomendación que creo que puede gustar tanto a lectores noveles como experimentados. Se trata de “La trenza” de Laetitia Colombini. Es de fácil lectura y te deja ese buen regusto como el de un café de buena mañana.
La autora es una guionista y actriz francesa que sorprendió mucho con esta ópera prima por su frescura y su prosa ligera. El título, a mi entender, está muy bien escogido pues entrelaza de forma metafórica la vida de tres personas que nada tienen que ver entre sí aparentemente ya que viven en países y contextos económicos y culturales muy diferentes, pero que sin embargo tienen un aspecto común como es el esfuerzo de la mujer para salir adelante dentro de la sociedad que le ha tocado vivir. Una de ellas, mujer “intocable” de la India que lucha por un futuro mejor para su hija. Otra, una pequeña artesana de Italia que intenta salvar su negocio familiar. Y una tercera, exitosa abogada de Canadá que ha hecho demasiados sacrificios para llegar a donde está y los cuales quizá no hayan merecido tanto la pena. Todo esto, entrelazado con un tema tan lamentablemente actual como el cáncer de mama, siendo así el hilo conductor de esta historia.
Como digo, es una novela para reflexionar sobre lo que de verdad tiene importancia y en cómo personas de países, culturas y situaciones económicas distintas, afrontan la vida y tienen el encomiable afán de superación, buscando la felicidad que al final es de lo que va esto que llamamos “vida”.
Rubén Remón Gullén.
